Cómo prevenir el síndrome postvacacional

¿Te suena eso del síndrome postvacacional? Ya sabes, ese malestar que aparece cuando después de unas vacaciones increíbles, de repente vuelves a la rutina diaria y te sientes un poco perdid@, desmotivad@ y hasta un poco deprimid@. No te preocupes, es algo que le pasa a mucha gente, pero lo bueno es que se puede prevenir con unos sencillos trucos.

Primero que nada, no esperes a que sea domingo por la noche para volver a casa. Sí, suena tentador exprimir hasta el último minuto de tus vacaciones, pero tu cuerpo te lo agradecerá si regresas un par de días antes de empezar a trabajar. Esto te da tiempo para readaptarte, poner en orden las cosas de casa y prepararte mentalmente. Así, el golpe no es tan brusco.

Otra cosa que ayuda un montón es no lanzarte de lleno a la rutina. Si puedes, intenta empezar tu primera semana de vuelta al trabajo con algo de flexibilidad. Ir reduciendo el ritmo poco a poco es la clave, en lugar de tener mil reuniones o tareas pendientes el primer día. ¡No te cargues de más trabajo al inicio!

También puedes incorporar algo de lo que disfrutaste durante las vacaciones en tu día a día. Si descubriste un nuevo hobby, comida o incluso una manera diferente de relajarte, intenta hacer hueco para eso en tu rutina diaria. Mantener un poquito de ese espíritu vacacional te hará sentir menos abrumado.

Y, por último, algo fundamental: ¡descansa bien! Las vacaciones a veces nos desordenan los horarios, así que vuelve a una rutina de sueño regular lo antes posible. Dormir lo suficiente es clave para tener energía y buen ánimo.

Así que ya sabes, con un poco de planificación y pequeños ajustes, el síndrome postvacacional ni te rozará.

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