Nuevo año, nuevas esperanzas

Tras un 2020 marcado por la pandemia de Covid-19, damos la bienvenida al 2021 con la esperanza puesta en que la vacunación, que viene realizándose desde finales de diciembre en nuestro país, al igual que en muchos otros, arroje algo de luz sobre esta crisis sanitaria. Dejamos atrás un año muy complicado en el que el mundo  ha sufrido mucho por la gran cantidad de pérdidas humanas y además como consecuencia de esta pandemia mundial nos enfrentamos ahora a un panorama de mucha incertidumbre a nivel económico y laboral. Aún así debemos confiar en que, por difíciles que se presenten los meses venideros, gracias al efecto de la vacuna contra la Covid-19, habrá una recuperación. De todas formas los expertos nos recomiendan no caer en un exceso de confianza que podría ser contraproducente y elevar el riesgo de rebrotes. Por esta razón recalcan que no debemos bajar la guardia y seguir cumpliendo con las medidas preventivas e higiénicas, además de no romper con el distanciamiento social.

Por otra parte, ante las personas que se muestran aún recelosas a vacunarse, los especialistas explican que las vacunas contra la COVID-19 se han desarrollado en un tiempo récord gracias a importantes avances tecnológicos y a la experiencia adquirida con otros coronavirus y recalcan que el proceso ha sido riguroso y que  se han seguido los pasos habituales. Aún así nos recuerdan que «el riesgo cero no existe, ni con estas nuevas vacunas, ni con otras vacunas que ya existen en el mercado. Muchas vacunas, incluyendo las de COVID-19, pueden provocar una serie de efectos secundarios leves y pasajeros, como dolor en el brazo, inflamación, cansancio o dolor de cabeza. Y esto es normal. Quiere decir que el sistema inmune está reaccionando» y consideran que «los beneficios de la de COVID-19, en términos de muertes y casos evitados, superan por mucho los riesgos asociados a la vacunación».