Las infecciones urinarias no son (sólo) para el verano

Aunque ya vamos camino del cambio de hora, el calor no cesa. Y con él, se quedan otras compañías.

La combinación de calor y humedad crea el ambiente perfecto para que las bacterias encuentren su camino hacia nuestras vías urinarias, y aunque nadar es una excelente forma de ejercicio y relajación, las piscinas y playas también pueden convertirse en lugares propicios para el crecimiento de estas bacterias no deseadas.

Pero no te preocupes, aquí tienes algunos consejos para mantenerte protegida. Primero, asegúrate de mantener una hidratación adecuada, no olvides beber agua en cantidad suficiente. Esto es clave para mantener tus vías urinarias saludables, de esta manera ayudamos a nuestro cuerpo a eliminar las bacterias y prevenir su proliferación.

Cambiar el bañador mojado después de nadar es una parte importante para minimizar el riesgo de contraer una infección urinaria, ya que las bacterias adoran los ambientes húmedos. Por otro lado, la elección del bañador también es importante, siempre que puedas elige bañadores de tejidos transpirables y evita en lo posible tejidos sintéticos que retengan la humedad.

Recuerda que retener la orina puede ser perjudicial, cuando sientas la necesidad de ir al baño, no lo postergues, esto favorece que las bacterias se multipliquen en el tracto urinario. Si estás buscando una manera adicional de protegerte, considera incorporar complementos de arándano rojo y probióticos específicos de la flora vaginal en tu día a día, de esta forma ayudarás a prevenir infecciones urinarias.

En resumen, mientras dure el veranillo de San Miguel mantente alerta mientras te diviertes en el agua, desde que notes el más mínimo síntoma de infección urinaria (sensación extraña ó dificultad al orinar, picor, etc) no dudes en venir a preguntarnos a la farmacia, veremos si aún podemos hacer algo o te derivaremos a tu médic@ de cabecera.

Y, como siempre, sin cita previa 😉