Cápsulas solares: ¿protección mágica o complemento útil?

Además de los clásicos sombreros, gafas de sol y litros de protector solar, hoy queremos hablar de las controvertidas cápsulas solares. Sí, como lo lees, se trata de complementos alimentarios para ayudar a proteger tu piel desde dentro, pero ojo, ayudar, no sustituir al protector solar.

¿Cómo funcionan? Contienen vitaminas (como la C y la E) y extractos naturales que ejercen una función antioxidante. De este modo, ayudan a reducir el daño que los rayos UV causan en tu piel, combaten los radicales libres y pueden incluso mejorar la tolerancia al sol en personas con piel sensible.

Pero insistimos: no sustituyen a la crema solar.  No te tomas una cápsula y sales a la playa como si fueras inmune al sol, la protección tópica sigue siendo tu mejor escudo ya que las cápsulas son un complemento, no un reemplazo.

Entonces, ¿merecen la pena? Pues depende, si eres de los que se queman con solo mirar el sol, o tienes problemas de pigmentación, pueden ser una ayuda extra. También si pasas mucho tiempo al aire libre y quieres reforzar tu defensa solar.

Además, como con cualquier suplemento, antes de empezar a tomarlo hay que tener cuidado. Puedes venir a consultarnos a la farmacia o preguntarle a tu dermatólog@ pero, lo más importante, ojo con dónde lo adquieres, ten cuidado con Internet y no te fíes de promesas milagrosas.

Así que este verano, si te animas a probar las cápsulas solares, hazlo con cabeza. Úsalas como parte de un combo ganador: crema solar, ropa adecuada, sombra, hidratación… y sí, también un poco de paciencia con el calor.

Porque proteger tu piel no es solo cuestión de estética, es salud. Y si puedes hacerlo desde dentro y desde fuera, ¡mejor que mejor