Introducción
Se acerca el invierno y con él, el riesgo de contraer la gripe. A continuación te contaremos lo que debes saber sobre ella, desde sus causas hasta el tratamiento para sus síntomas.
La gripe es el resultado de una infección vírica que ataca al sistema respiratorio y supone un gran riesgo debido a su fácil contagio. Cada año, en invierno, suele darse una epidemia estacional, además de constituir una pandemia cada 20 o 30 años en el mundo.
Este virus tiene una alta capacidad de mutación y tiende a sufrir modificaciones continuamente para evitar la inmunidad adquirida por los huéspedes, de ahí la necesidad de vacunarnos cada año. Podemos distinguir 3 tipos de virus que provocan la gripe: A, B y C. Entre ellos, el A presenta la mayor capacidad de mutación, siendo el responsable de las pandemias.
Causas, transmisión y síntomas
-El proceso de adquisición del virus es el siguiente: cuando penetra en el organismo ataca las células de la mucosa de las vías respiratorias superiores, destruyéndolas y anulando así la primera barrera de defensa del sistema respiratorio, desde donde puede propagarse a las vías respiratorias inferiores. Además facilita que otras bacterias patógenas den lugar a una infección bacteriana secundaria, lo que puede llegar a generar una neumonía.
Las formas más comunes de transmisión son por contacto directo con un enfermo o material expuesto a la contaminación vírica. También es muy frecuente a través del aire, el cual transporta las pequeñas gotas expulsadas al toser o estornudar.
La aparición de epidemias de gripe sucede rápidamente debido a que una persona puede “funcionar” como portadora del virus sin desarrollar la enfermedad. Además, la propagación comienza el día previo al inicio de los síntomas, razón por la que se hace tan difícil de controlar. El fin del riesgo de la misma se da entre 5 y 7 días después, y las niñas y niños pueden llegar a transmitirlo incluso después de una semana.
-Los principales síntomas gripales son de sobra conocidos por todo el mundo: fiebre alta, tos y dolor articular, muscular, de cabeza y de garganta, junto con la aparición (o no) de congestión nasal, más propia de los resfriados, y mucosidad. También puede aparecer dolor abdominal, diarrea, náuseas o vómitos.
Normalmente la gripe remite sin mayores contratiempos, entre los 3 y 7 días tras su inicio, si bien no es raro que la tos y malestar perduren durante 1 ó 2 semanas más.
En general, no es necesaria asistencia médica a menos que aparezcan síntomas graves, como fiebre elevada, piel de color azulado o hipotensión arterial, entre otros. En tal caso sería necesaria la visita al médico de cabecera para evitar complicaciones como neumonía, entre otras.
Tratamiento
El virus de la gripe no suele combatirse directamente; para ello habría que utilizar fármacos cuya utilización no resulta coste-efectiva en pacientes con bajo riesgo de complicaciones. Lo más común es tratar sus síntomas. Entre el arsenal terapéutico disponible encontramos varios fármacos, que pueden presentarse en medicamentos combinados de dos o más de los siguientes, entre otros:
-Antipiréticos como el paracetamol y el ibuprofeno, de acción analgésica y antiinflamatoria añadida respectivamente.
–Antitusivos como el dextrometorfano, en caso de tos “seca” o sin expectoración “flema”), y expectorantes y mucolíticos en caso de tos con expectoración, como por ejemplo el ambroxol y la acetilcisteína, respectivamente.
–Antihistamínicos y vasoconstrictores en caso de rinorrea o “agüilla”, como por ejemplo la cetirizina y la pseudoefedrina, respectivamente.
-También son muy útiles las pastillas para chupar con antisépticos y anestésicos locales.
-En caso de complicaciones debidas a infecciones bacterianas concomitantes se hace necesario recurrir al uso de antibióticos, cuya dispensación precisa prescripción médica de manera inexcusable.
También es importante mantener buenos hábitos de higiene y nutrición. Aquí les proponemos unos consejos para prevenir, en lo posible, el contagio de la gripe:
• Extremar la higiene, lavándose la manos con mayor frecuencia y de un modo más exhaustivo. También puedes, en este sentido, llevar encima un gel hidroalcohólico antiséptico para cuando no puedas encontrar un lavabo cerca; en la farmacia podrás encontrarlos sin problemas.
• Mantener la casa lo más limpia y ventilada posible, con el fin de renovar el aire que respiran.
• Taparse siempre la boca al toser o estornudar, lavándose las manos posteriormente y tirando el pañuelo que haya utilizado.
• Llevar unos hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada quemantenga su sistema inmunológico reforzado. Para ello se puede recurrir a complejos vitamínicos con vitamina C y complementos dietéticos con equinácea o própolis, entre otros, también presentes la farmacia.
• Vacunarse, una de las medidas más efectivas y seguras de prevención (si no la que más) pero también la más controvertida.
Vacunación
En la actualidad, cuando se llevan a cabo las campañas de vacunación, se hace hincapié en la importancia de hacerlo por parte de los denominados “grupos de riesgo”, formados por aquellas personas más vulnerables al riesgo de sufrir complicaciones.
Se trata de, grosso modo, de:
-Mayores de 65 años.
-Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación. -Personas con patologías respiratorias crónicas.
-Personas inmunocomprometidas, como pueden ser las personas transplantadas en tratamiento con inmunomoduladores y las personas que han desarrollado el SIDA (que no aquellas que conviven con el VIH).
También se recomienda encarecidamente la vacunación por parte de personas en contacto con dichos grupos vulnerables, como puede ser el personal sanitario en general, ya que pueden actuar como transmisores del virus.
En cualquier caso, recuerda estar pendiente del comienzo de las campañas de vacunación y consulta con tu médico de cabecera o farmacéutico de confianza la idoneidad de la vacunación en cada caso.
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Fuente:
WebConsultas Healthcare, S.A. Revista de Salud y Bienestar.
http://www.webconsultas.com/categoria/salud-al-dia/gripe
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
https://www.msssi.gob.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/gripe/gripe.htm#Prev1