Farmacia El Pilar

Anisakis: aprende a combatirlo

Considerada una rareza hasta hace unas décadas, la intoxicación por anisakis ha terminado por convertirse en un problema de salud pública en todo el mundo y está aumentando de forma preocupante. En 2015 un informe de la OCU señaló que el 36% del pescado español cuenta con este problema. Con este significativo dato, sobran las razones para dedicarle unos párrafos a este parásito presente en las vísceras e intestinos de algunas especies marinas.

En nuestro país el número de afectados creció a raíz de ponerse de moda elaboraciones japonesas con pescados crudos o poco cocinados como el sushi, y a la práctica cada vez más extendida de destripar los pescados en alta mar y arrojar sus vísceras al agua (otros peces se las comen y se infectan, propagándose así el parásito). Además en España muchos casos se explican también por el consumo de boquerones en vinagre y sardinas a la brasa sin destripar y poco hechas.  A continuación te contamos los síntomas, tratamiento y las precauciones que debes tomar para hacer frente a este parásito.

SÍNTOMAS

La infección por esta larva puede producir:

Gastroenteritis: puede empezar hasta 1 o 2 días después de haber  comido el pescado contaminado. Cursa con dolor de estómago, vómitos, náuseas, diarrea, estreñimiento… y en casos graves obstrucción intestinal. No suele dar fiebre.

-Alergia: empieza minutos o como mucho horas después de comer  el pescado. Puede quedarse en una leve urticaria o complicarse,  desembocando en casos extremos en un shock anafiláctico.

También es posible una combinación de ambos cuadros: síntomas gástricos y después urticaria.

TRATAMIENTO

En la mayoría de las ocasiones los pacientes sólo requieren un tratamiento sintomático, como antiácidos para las molestias intestinales y antihistamínicos o incluso corticoides para las reacciones alérgicas, siempre bajo prescripción médica. En caso de reacciones alérgicas graves puede ser necesaria la utilización de adrenalina.

PREVENCIÓN

Es importante saber que los pescados con mayor riesgo son: la merluza (de más de 65 cm) y el bonito, así como aquellos que no requieren calor para su preparación y se consumen crudos, ahumados, marinados, en vinagre o en salazón, como por ejemplo el boquerón, el salmón, la anchoa y la sardina. No comportan este riesgo los peces de agua dulce, y lo tienen en un nivel mínimo las ostras, almejas, berberechos, mejillones y el marisco en general.  Para evitar la parasitación podemos adoptar las siguientes medidas:

Examinar visualmente el pescado.

– Comprar pescado limpio y sin vísceras.

– Cocinar el pescado o cefalópodo a más de 60 ºC durante al menos 2 minutos y durante más tiempo si se usa la plancha.

Congelar a -20 ºC durante al menos 5 días antes de la ingesta y si el congelador tiene menos potencia mantenerlo hasta 7 días antes de su utilización, sobretodo si vamos a consumir el pescado crudo.

-En pescados grandes elegir preferiblemente la zona de la cola y evitar las áreas cercanas al aparato digestivo del pez, que es donde se suele alojar el parásito.

– En el caso de comprar pescado congelado, es mejor ultracongelado porque se eviscera en alta mar y la posibilidad de parasitación es menor.

 

Bibliografía:

http://www.ideal.es/sociedad/salud/alerta-brote-anisaki-sintomas-20180419105015-nt.html

https://www.ocu.org/alimentacion/seguridad-alimentaria/informe/anisakis