¿Conoces tu fototipo de piel?

Con la llegada del buen tiempo tenemos una tendencia natural a exponernos a las radiaciones del sol, a veces en exceso. Las radiaciones solares son imprescindibles para la vida y nos aportan muchos beneficios para la salud, pero sin la protección adecuada un exceso de exposición solar puede tener consecuencias muy perjudiciales tanto a corto como a largo plazo, pudiendo llegar a causarnos efectos muy dañinos.

Se ha establecido una clasificación de la piel en 6 fototipos diferentes, en función del color de la piel y del cabello, de la capacidad de broncearse y de la tendencia a las quemaduras, que tiene que ver sobre todo con características hereditarias y raciales.

A continuación te damos algunas pistas para que descubras cuál es tu fototipo de piel y así puedas, con el asesoramiento de un profesional, decidir qué tipo de cuidados específicos tendrás que utilizar antes, durante y después de la exposición solar para conseguir un bronceado perfecto y sin riesgos.

Fototipo 1 : El color de tus ojos y piel es muy claro y tu cabello es rubio o pelirrojo. Las personas con este fototipo suelen quemarse con facilidad sin conseguir broncear su piel. En este caso hay que aplicar un factor de protección solar (en adelante, SPF) máximo: SPF 50.

Fototipo 2: Tienes las mismas características en cuanto a piel y cabello que el fototipo 1 pero consigues un ligero tono moreno tras la exposición al sol. En este caso la protección máxima sigue siendo necesaria (SPF 50).

Fototipo 3: Te bronceas en verano pero tu piel es clara durante los meses de invierno y tus ojos son de color marrón o verde y tu cabello castaño. Para evitar quemaduras y broncearte de forma segura, necesitas un factor de protección alto también, SPF 50-30.

Fototipo 4: Te bronceas con facilidad, tu cabello es castaño y tus ojos marrones.  Aún así no olvides protegerte del sol, sobre todo en las horas centrales del día, con un factor de protección 30 (SPF 30).

Fototipos 5 y 6: Tienes la piel y el cabello muy oscuro (como es el caso de las razas india y negra) raramente te quemas aunque en ocasiones pueden aparecer manchas . Para estos grupos es suficiente con un factor de protección solar bajo, SPF 15-10, si bien un SPF 30 nunca está de más.

En este punto te preguntarás, ¿y qué significa exactamente el factor de protección solar? Pues bien, el SPF (FPS en español), es un número que indica cuál es el múltiplo de tiempo al que se puede exponer la piel protegida para conseguir el mismo efecto eritematoso (enrojecimiento) que se obtendría si no se hubiese aplicado ninguna protección. De esta manera se evita el eritema, en comparación con el mismo tiempo de exposición pero sin la protección del filtro solar.

Por ejemplo: si una persona puede exponerse al sol el primer día 10 minutos sin tener enrojecimiento ni quemaduras, un FPS 15 utilizado adecuadamente la protegerá del sol durante 150 minutos (10×15), aunque no es tan correlativo.

Los fototipos 3 y 4 aglutinan a la mayoría de la población mediterránea, y, por lo tanto, a la española.

Ten en cuenta que además de tu fototipo, a la hora de tomar el sol deberás tener en consideración otros factores y circunstancias, como las condiciones climáticas, la edad, el estado de tu piel en ese momento (si tienes la piel hidratada, con quemaduras, etc).

La piel del niño es más inmadura y por lo tanto más sensible al sol que la del adulto. De la misma manera, la piel madura, en la que sus funciones biológicas han empezado a ralentizarse, suelen estar menos hidratadas y elásticas, por lo que pueden quemarse con mayor facilidad y sobre todo regenerarse más lentamente.

Bibliografía:

https://www.farmaceuticonline.com/es/component/content/article/534-proteccion-solar?start=5

http://www.montibello.com/esp/in-beauty/351-sabes-cual-es-tu-fototipo

https://nutricionsaludybelleza.es/blog/sol/fototipos-de-piel/