Comer bien es vivir mejor

Controlar nuestro peso y mantenerlo es importante para el correcto funcionamiento del organismo y así reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud. No hablamos únicamente de sobrepeso u obesidad, sino también de infrapeso.

Tener un peso saludable puede contribuir positivamente a mantener el colesterol, la presión arterial y el azúcar en sangre dentro de los límites recomendados. Además, ayuda a reducir las posibilidades de desarrollar enfermedades como patologías cardíacas, artritis, diabetes y ciertos tipos de cáncer.

Aparentemente, el truco para mantener el peso es sencillo: ingerir una cantidad de calorías equivalente a la energía consumida durante el día. De ese modo, para aumentarlo habría que ingerir más calorías de las consumidas y para bajar de peso habría que quemar más calorías de las que se consuman.

Ciertos hábitos pueden ayudarte en esta empresa:

· Consumir alimentos bajos en calorías y en grasas.

· Ingerir menos porciones de alimentos o de menor tamaño.

· Evitar las bebidas azucaradas y sustituirlas por agua.

· Tener una vida activa, hacer ejercicio regularmente.

 

Importancia de una alimentación saludable

 

Sin embargo, lo importante no es solamente que nuestro peso esté dentro de los valores normales, sino que nuestra alimentación sea saludable y equilibrada. Una dieta sana debe contener frutas y verduras frescas, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasa, carnes magras, aves, pescado, huevos y frutos secos. Se debe reducir el consumo de grasas saturadas, sal y azúcares.

No te desanimes, una dieta sana no tiene por qué ser aburrida o poco sabrosa. Busca nuevas recetas o reinventa las que más te gusten, haciendo de ellas platos más saludables, con menos grasas, calorías y azúcares. Confía en las especias, te abrirán la puerta a nuevos sabores.

También puedes intentar cocinar las verduras de distintas maneras: a la parrilla, sazonadas al vapor o sofritas con muy poco aceite (el justo para que no se quemen), por ejemplo. Ir variando de verduras y probar nuevas puede ayudar a que no te aburra ni encuentres tu dieta monótona.

En cuanto a esos alimentos “prohibidos” que tanto nos gustan, no se trata de desterrarlos para siempre de tu mesa, sino hacerlo de manera más responsable, reduciendo la frecuencia de su ingesta o la cantidad de ésta.

Lo importante es adquirir buenos hábitos alimentarios y ser constante.

¿Cómo mejorar los hábitos alimentarios?

 

Para conseguir un peso saludable y mantenerlo hay que reflexionar sobre los hábitos alimentarios llevados hasta ahora y comprometernos con aquellos que queramos adquirir.

Para ello, puedes hacer una lista de los alimentos que consumidos y las horas de las ingestas, junto con tu estado de ánimo en el momento de consumir ciertos alimentos menos beneficiosos.

Tras esto, el siguiente paso consiste en tomar conciencia de aquellos hábitos que no sean buenos para tu salud, tales como ingerir a mucha velocidad, picar entre horas, comer viendo la tele o saltarse comidas.

Esto te dará conclusiones muy interesantes con las que trabajar.

 

Pero, ¿cómo calcular un peso saludable?

 

Durante mucho tiempo se ha utilizado el índice de masa corporal (IMC), que nos puede ayudar a hacernos una idea de en qué rango de valores de peso debemos mantenernos.

Para calcularlo:

IMC = peso (kg) ÷ altura² (metros).

En caso de que tu IMC fuera inferior a 18.5, estaría dentro de lo considerado «bajo peso”.

Si tu IMC se encontrara entre 18.5 y 24.9, se situaría dentro de los valores «normales».

Si la cifra estuviera entre 25.0 y 29.9, estaría dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso».

A partir del valor 30.0, se considera que el valor está dentro de los valores de “obesidad».

Esto te puede ayudar a conocer si te encuentra o no en los valores de peso considerados saludables, a modo de guía, aunque cada persona es diferente y puede estar en condición sana a pesar de que no se ciña estrictamente a los valores marcados por el IMC.

Por ejemplo, el IMC no tiene en cuenta si el peso de la persona procede de masa muscular, más pesada que la masa grasa. De este modo, una persona deportista, con una gran cantidad de masa muscular, podría dar valores de sobrepeso u obesidad sin que esto fuera así.

Por esto, entre otras cosas, siempre hay que acudir a un profesional que nos oriente y guíe en este proceso.

En la farmacia El Pilar contamos con una báscula InBody^®, con la que se puede conocer la composición corporal, esto es, el porcentaje de masa muscular y masa grasa, así como su distribución, lo que permite optimizar los entrenamientos deportivos y los programas de control de peso.

En este sentido, también contamos con un servicio de asesoramiento nutricional personalizado, en colaboración con la Universidad de Navarra y laboratorios Cinfa.

Así que ya sabes, si decides tomar las riendas de tu salud y cambiar de hábitos alimentarios, tienes un aliado en nuestra farmacia.

Ven a vernos y pide más información.

 

https://medlineplus.gov/spanish/weightcontrol.html

https://www.cdc.gov/healthyweight/spanish/healthyeating/

https://www.cdc.gov/healthyweight/spanish/losingweight/eatinghabits.html