Farmacia El Pilar

La importancia de mantener nuestra piel bien hidratada

La piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo, cubriéndolo totalmente y actuando como barrera protectora frente a organismos que pueden alterar su equilibrio natural. Continuamente la piel sufre agresiones como la contaminación, la exposición al sol, cambios bruscos de temperatura, el tabaco y el alcohol, sumándose en ocasiones, además, la falta de vitaminas y minerales, lo que causa la aparición temprana de arrugas, sequedad, manchas, celulitis o flaccidez.

Para que la piel cumpla sus funciones correctamente y luzca fresca y radiante, es muy importante mantenerla convenientemente hidratada. El cuidado e hidratación de la piel es esencial a cualquier edad y en cualquier época del año. Para ello debemos proporcionarle agua tanto desde el exterior como desde el interior.

 

Desde el exterior

 

La piel de la cara es la más sensible por lo cual es esencial llevar una rutina de cuidados, primera y fundamental, de limpieza, para que los restos de suciedad no tapen los poros e impidan la penetración y adecuada absorción del producto hidratante. Seguidamente, de hidratación, para evitar la pérdida de la propia agua de la piel y aportar elasticidad, firmeza y brillo.

Por eso, nuestra mejor aliada es la crema hidratante, un cosmético que nos dará un extra de nutrición y preservará la belleza natural de nuestra piel. Debemos buscar asesoramiento profesional para elegir el producto más adecuado según nuestro tipo de piel y rango de edad, de manera que el producto no sólo nos aporte luminosidad sino que también nos ayude a combatir los signos de la edad.

Así, es fundamental saber cuál es nuestro tipo de piel y tenerlo en cuenta a la hora de elegir nuestro tratamiento. Podemos distinguir:

Piel de normal a seca: no presenta problemas en la ‘zona T’ (frente, nariz y mentón), pero en las mejillas existe una sensación de tirantez, ya que no genera grasa o genera muy poca.

Piel mixta: el tipo más común. Presenta un ligero exceso de grasa, brillo y puntos negros en la zona T, mientras que en las mejillas está equilibrada.

Piel grasa: todo el rostro presenta un exceso de grasa, y aplicar una crema facial se puede experimentar la sensación constante de tener grasa en la piel.

Los mejores momentos para hidratar la piel son en la mañana, antes de empezar nuestra rutina diaria, y al final del día, una vez eliminados los restos del maquillaje e impurezas acumuladas a lo largo del día. Tampoco debemos olvidar aplicarnos diariamente un protector solar, independientemente de si el día está soleado o no.

De manera ocasional, aproximadamente una vez por semana, debemos utilizar un producto exfoliante para retirar las impurezas y células muertas de nuestra piel y favorecer la absorción, y por tanto la acción, de nuestra rutina diaria de cuidados.

 

Desde el interior

 

El cuidado externo es importante, pero no suficiente. Recuerda que una piel sana es el reflejo de una vida sana. Así, para complementar el cuidado externo debemos aportar a nuestro organismo:

-Una suficiente cantidad de agua, digamos un mínimo de 2 litros al día, que vienen a ser unos 8 vasos.

-Una dieta variada, sana y equilibrada, que incluya el consumo habitual de frutas y verduras ricas en agua y antioxidantes.

Ejercicio físico moderado, para eliminar toxinas y favorecer la elasticidad de la piel.

-Evitar el consumo de alcohol y tabaco.

-En caso de épocas de estrés o estados carenciales, podemos aportarle lo que necesita con complementos dietéticos como los tan socorridos complejos multivitamínicos o los más novedosos nutricosméticos, complementos que nos permiten aportar antioxidantes o incluso preparar la piel para la exposición al sol. No lo dudes y pregúntanos por ellos.

Todo lo dicho es aplicable también a la piel del resto del cuerpo, quizás no tan sensible ni expuesta como la del rostro pero igualmente necesitada de cuidados e hidratación.

Existe una gran variedad de texturas, más o menos grasas, también según el gusto de cada persona, puesto que habrá quien prefiera sentir la piel un poco más “grasa”, y a quien le resultará desagradable, especialmente en el momento de ponerse la ropa.

 

 

 

Y tú… ¿te conformas con tener una piel sedienta o te animas a darle lo que necesita para que se mantenga saludable, fresca y radiante?

 

 

Fuentes

https://www.bekiabelleza.com/cuerpo/la-importancia-hidratacion-/

http://www.naturimport.es/sites/naturimport.es/files/HidratarNutrirPiel.pdf