Cuida tu próstata

La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductor masculino, se cree que produce aproximadamente el 10% del fluido seminal. Está situada bajo la vejiga y rodea el conducto de la uretra. Tiene el tamaño  de una nuez, aunque con el tiempo puede aumentar, especialmente al pasar de los 40 ó 50 años.

Los tres trastornos principales que puede sufrir la próstata son:

1. Hiperplasia benigna de próstata: es un aumento del tamaño del órgano. Como consecuencia, la próstata puede ir comprimiendo la uretra progresivamente y provocar dificultad al orinar.
2. Cáncer de próstata: Se trata del segundo tipo de cáncer más común entre los hombres y se presenta con más frecuencia en mayores de 50 años.
3. Prostatitis: es la inflamación de la próstata, la cual puede estar o no asociada a una infección bacteriana.

La enfermedad prostática más común a partir de la mediana edad -ya que puede afectar a más de la mitad de los hombres- es la hiperplasia benigna de próstata. Se trata de un agrandamiento progresivo de la glándula prostática que puede provocar problemas para orinar y, si no se siguen unos correctos hábitos de vida, puede evolucionar más rápido y ocasionar otros inconvenientes. Por todo ello es necesario tomar medidas que ayuden a mantener una buena salud prostática para evitar complicaciones. En primer lugar te aconsejamos que te hagas periódicamente revisiones médicas, sobre todo si tienes más de 45 años y si en tu familia hay antecedentes de cáncer u otros problemas de próstata. Además, para que  mantengas tu próstata en forma, te damos una serie de recomendaciones:

Mantener una correcta hidratación

Es conveniente tomar entre un litro y medio y dos de agua al día para contribuir a mejorar los hábitos miccionales y el entrenamiento vesical. Por otro lado, si ya tiene problemas de próstata procure no beber en exceso antes de un viaje largo o justo antes de dormir.

Evitar las grasas saturadas y el azúcar

Las grasas saturadas de origen animal, como las carnes rojas, así como el azúcar, pueden contribuir al aumento de peso y al desarrollo de enfermedades -como las cardiovasculares- que no contribuyen a una buena salud prostática. También es conveniente huir de las comidas picantes y ácidas.

No consumir alcohol ni tabaco

El alcohol es un irritante del sistema digestivo y de la próstata, por lo que puede incrementar los síntomas derivados de la hiperplasia benigna de próstata y causar molestias en esta glándula. Asimismo, el tabaco es uno de los principales factores de riesgo para los problemas urinarios y de próstata y, si ya se padecen, los puede agravar.

Llevar una dieta saludable

Las hortalizas, frutas y verduras aportan la cantidad necesaria de vitaminas y minerales que te ayudarán a prevenir enfermedades, incluidas la de la próstata. También es aconsejable incluir alimentos ricos en vitamina E y zinc, tomates, calabazas y pescado azul.

Regular el tránsito intestinal

La inflamación de la próstata puede obstruir el intestino y dificultar la evacuación, por lo que se recomienda comer alimentos ricos en fibra dietética, como por ejemplo espinacas, que evitan el estreñimiento. También existen suplementos dietéticos de fibra en las farmacias.

Controlar el peso

Según los expertos, el exceso de peso, especialmente alrededor de la cintura, aumenta el riesgo del agrandamiento de la próstata. Por ello, llevar un estilo de vida que ayude a mantener un peso adecuado es una medida de prevención indispensable para una buena salud prostática.

https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/prevencion-salud/san004962wr.html%20

https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/urologicas/prostatitis.html