Es el momento de intensificar los cuidados de la piel

En la época estival, gracias al sol y a las buenas temperaturas, ciertas patologías de la piel como la dermatitis seborreica y atópica, el acné, o la psoriasis suelen presentar cierta mejoría, sin embargo pueden reactivarse con la llegada del frío y el aire seco propio del invierno. Por otra parte, el exceso de sol, el cloro de las piscinas o el salitre pueden pasarnos factura tras el verano, produciéndonos síntomas de deshidratación cutánea. Como puedes comprobar son varios los factores que pueden contribuir a que nuestra piel llegue al invierno con aspecto seco, áspero y apagado, si no ponemos remedio cuanto antes.

Por esta razón los expertos recomiendan intensificar los cuidados de la piel en otoño, cuando todavía las temperaturas son templadas y aprovechar este tiempo de transición antes de que lleguen los meses fríos que, como ya hemos comentado, tienden a empeorar los problemas de la piel. Recuerda que la piel es un órgano muy importante para nuestra salud y bienestar, por lo que debemos prestarle los cuidados y mimos que se merece.

Para regenerar y nutrir la piel, estos son los 4 pasos básicos e imprescindibles que se deben seguir:

• Limpieza: Es importante retirar a diario los restos de suciedad, polución, maquillaje, etc, que pueden obstruir los poros de nuestra piel impidiendo que los productos cosméticos actúen correctamente y con eficacia.
• Exfoliación: Este paso debe hacerse una vez a la semana con el fin de eliminar las células muertas de la epidermis y así ayudar a la piel a renovarse.
• Hidratación: Muy importante no saltarse este esencial paso; una piel reseca y agrietada deja de cumplir su función como barrera ante las agresiones externas,  favoreciendo que surjan problemas cutáneos como picor, irritación o propiciando que se produzca un empeoramiento de los síntomas en  patologías como la dermatitis atópica o  la dermatitis seborreica. Para evitar esto, debemos incluir siempre dentro de nuestra rutina diaria un momento dedicado a aplicarnos una buena crema hidratante específica para la piel de la cara y otra para la piel del resto del cuerpo. Además para aportar una hidratación más intensiva, una vez a la semana sería conveniente usar una mascarilla.
• Protección solar: los rayos solares no solo afectan a nuestra piel en verano, por lo que sigue siendo muy importante aplicar a diario un producto con protección incluso en los meses de invierno si queremos evitar daños solares como manchas, quemaduras, arrugas prematuras o el temido cáncer de piel.

Estos consejos tienen como objetivo mantener la piel sana para que se enfrente a los cambios climáticos en las mejores condiciones y luzca resplandeciente. Estaremos encantad@s de recomendarte los productos más adecuados para tu piel o, en caso necesario, recomendarte acudir al dermatólog@.

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