¿Por qué huelen mal los pies?

Seguro que durante este verano has notado un repunte de ese aroma tan peculiar que emana de los pies. Pero, ¿por qué se produce?

Todo tiene que ver con el sudor. Cuando el calor aprieta, nuestros pies sudan más de la cuenta, y si a eso le sumas que la mayoría los tenemos encerrados en zapatos todo el día, pues se da la combinación perfecta para que las bacterias hagan de las suyas. Esas bacterias aman el ambiente cálido y húmedo, y cuando se juntan con el sudor, descomponen las células de la piel y liberan un compuesto maloliente.

Para controlar el olor, lo más importante es mantener tus pies secos, utiliza calcetines de algodón o cualquier otra fibra vegetal,  pues absorben mejor el sudor, e intenta cambiarlos a lo largo del día si es necesario. Además, no se trata solo de mojar tus pies en la ducha, ¡lávalos bien! Y, lo más importante, asegúrate de secarlos, especialmente entre los deditos, porque las bacterias adoran esos rincones húmedos.

También puedes usar talco o desodorante específico para pies, pues absorben la humedad y mantienen a raya la proliferación bacteriana. Deja que tus zapatos respiren, trata de no usar el mismo par todos los días, y dales un respiro para que se aireen y sequen bien antes de volver a ponértelos.

Por último, un buen remojo con agua tibia y un poco de vinagre o té negro puede hacer maravillas para eliminar las bacterias. Si además te haces una exfoliación suave, eliminarás las células muertas que también contribuyen al mal olor. Así que ya sabes, cuida de tus pies todo el año, que aún queda mucho verano.

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