Prepara tu piel para el verano

Aunque a juzgar por estos días no lo parezca, se acerca el verano, y es el momento idóneo para poner tu piel a punto  y conseguir que ese bronceado que tanto nos favorece sea más duradero y sobretodo que nuestra piel luzca sana y esté protegida frente a quemaduras, arrugas y manchas. Para evitar dañar tu piel y prepararla antes de la llegada de la época estival,  te animamos a poner en práctica estos consejos:

-Exfoliación

Es el primer paso a seguir para eliminar todas las impurezas y células muertas acumuladas y así dejar espacio a la piel nueva. Te recomendamos una exfoliación facial, una vez al mes, y otra corporal, cada dos semanas, en la que deberás prestar especial atención a zonas como codos, rodillas y la espalda.

-Hidratación

Debemos hidratar nuestra piel en profundidad, tanto desde el exterior como desde el interior. Para ello debemos ser constantes en la utilización de nuestro tratamiento hidratante, como beber mucha agua y consumir alimentos ricos en agua y vitaminas, como la fruta. Gracias a la exfoliación realizada previamente la piel aprovecha mejor los beneficios de los tratamientos hidratantes, que deberán ser diferentes para el rostro y el resto del cuerpo.

Por supuesto, es vital utilizar un producto hidratante específico y adecuado a nuestro tipo de piel.

-Dieta adecuada

Para que los tratamientos previos a la exposición solar tengan efectos óptimos y así conseguir un bronceado más saludable e intenso es clave incluir en nuestra alimentación alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, entre otros. Las zanahorias, los tomates y los albaricoques, por ejemplo, estimulan la síntesis de melanina y nos ayudan a broncearnos mejor. Entre las vitaminas esenciales para preservar nuestra salud y la juventud de nuestra piel encontramos la vitamina A, que podemos podemos obtener del pescado azul, como el salmón y la caballa, y la vitamina E, que podemos encontrar en aceites vegetales y cereales. En cualquier caso, no te lances a consumirlas en gran medida a través de complementos alimenticios: se trata de vitaminas liposolubles cuyo consumo debe ser moderado, no excesivo. Consúltanos con tu farmacéutica a este respecto.

-Protección solar

Durante las primeras exposiciones al sol se aconseja aplicar un factor de protección solar (FPS ó SPF en inglés) alto e ir renovándolo varias veces al día, sobretodo después del baño. Se debe tomar el sol sin abusar, empezando por unos pocos minutos al día e ir aumentando la exposición de forma gradual, y haciéndolo en las horas que es menos fuerte,  por la mañana y durante las últimas horas de la tarde, evitando el intervalo 12-16 horas. Así evitaremos correr el riesgo de sufrir las temidas quemaduras solares. A medida que vayamos adquiriendo color podemos  cambiar nuestro protector por uno de factor más bajo, si bien no es recomendable bajar de un factor de protección solar 30.

Así que ya sabes, empieza a cuidar tu piel desde ahora poniendo en práctica estos consejos  y ve preparándote para pasar un feliz verano, en el que estamos seguras de que lucirás un bronceado natural y saludable, sin acarrear desagradables secuelas en tu piel por causa de la exposición al sol. Porque, recuerda, la piel tiene memoria.

Bibliografía:

http://www.womenshealth.es/

https://belleza.uncomo.com/

https://mejorconsalud.com/